26 noviembre 2009

Alegato de... ¿inocencia?

Santiago Mainar, acusado del asesinato de Miguel Grima, alcalde de Fago:

Si en esta sala hubiere alguien tan abyecto y tan vil que quiera ser esclavo, yo le pido perdón, porque a él sí he ofendido.


Marco Junio Bruto, asesino de Cayo Julio César, dictador a perpetuidad de Roma:

¡Romanos, compatriotas, y amigos! escuchadme por mi causa y guardad silencio, para que podáis oír; creedme, por mi honor, y respetad mi honor, para que podáis creerme; censuradme en vuestra sabiduría, y despertad vuestros sentidos, para que podáis ser el mejor juez. Si hay en esta asamblea algún querido amigo de César, a él le digo que el amor de Bruto por César no era menor que el suyo. Si ese amigo pregunta entonces por qué Bruto se alzó contra César, ésta es mi respuesta: no porque amara a César menos, sino porque amaba más a Roma. ¿Habríais preferido morir todos esclavos, viviendo César, a, con César muerto, vivir libres? Pues César me amaba, lloro por él; pues era afortunado, me regocijo en ello; pues era valiente, le rindo homenaje; mas, pues era ambicioso, le he matado. Hay lágrimas por su amor; alegría por su fortuna; honor por su valor; y muerte por su ambición. ¿Quién hay aquí tan bajo que quiera ser un siervo? Si hay alguien, hable; porque a él he ofendido. ¿Quién hay aquí tan ruin que no quiera ser romano? Si hay alguien, hable; porque a él he ofendido. ¿Quién hay aquí tan vil que no ame a su patria? Si hay alguien, hable; porque a él he ofendido.

(William Shakespeare, Julio César, acto 3º, escena 2ª).

16 noviembre 2009

Discriminación por razón de sexo... y otras

Oyendo esRadio esta mañana me ha llamado la atención cierta insistencia de Federico (que espero disculpará la familiaridad) en que la precedencia del varón en el orden sucesorio a la Corona no se sostiene, vista la Constitución. Así que la he consultado y el artículo 14, en efecto, dice:

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Y después de leído me parece que Federico se queda corto. En efecto, ¿no es la edad una condición o circunstancia personal? Siendo así, ¿por qué ha de tener precedencia el/la hijo/a primogénito/a ante sus hermanos/as menores/as? Si es porque se le agraviaría privándole de una herencia que ya se le había asignado, ocurriría lo mismo de cambiarse el orden hoy vigente para la sucesión del actual Rey (aunque aquí bien podría decirse que donde las dan, las toman). Pero los principios constitucionales son los principios constitucionales, ¿no? Así pues, la solución obvia, e impecablemente constitucional, es un sorteo entre los hijos del Rey llegada la hora de sucederle.

Pero temo que aún no hemos aplicado todos los principios constitucionales aplicables. Me parece a mí que el nacimiento mencionado en el artículo 14 por fuerza incluirá el nacer en una determinada familia, de manera que la precedencia del varón ante la mujer no es menos anticonstitucional que la del hijo ante un ciudadano(¡-/a!) cualquiera. El único modo de sucesión a la Corona respetuoso con la Constitución, por tanto, es indudablemente el sorteo entre todos los ciudadanos de cualesquiera sexo, edad, nacimiento, raza, religión, opinión y cualquier otra condición, etcétera.

Y se conseguiría así, de paso, que la Corona fuese la única dignidad verdaderamente democrática en esta república. O lo que sea.

09 octubre 2009

Obama no es tan modesto como...

XXVI. Libre ya de recelos, condújose al principio con gran moderación, y vivió con tanta sencillez como un particular.

De todas las distinciones que le ofrecieron, aceptó muy pocas y las menos brillantes. Habiendo coincidido el aniversario de su nacimiento con los juegos plebeyos del Circo, consintió con dificultad que se agregase en honor suyo, a las ceremonias acostumbradas, un carro con dos caballos. Se opuso a que le consagrasen templos, sacerdotes, flamines, e incluso a que le erigiesen estatuas sin su consentimiento expreso; impuso además la condición de que no habían de erigirlas entre las de los dioses, sino puestas sencillamente como adorno. Prohibió jurar obediencia a sus actos y dar al mes de septiembre el nombre de Tiberio, y al de octubre el de Livio; rehusó asimismo el título de emperador y el dictado de Padre de la Patria, así como la corona cívica con que querían adornar el vestíbulo de su palacio. Ni siquiera usó el nombre de Augusto, que le correspondía por herencia, a no ser en las cartas a los príncipes y soberanos. [*]

Obama no es tan modesto (no, si acepta el honor no me vale que diga que no se lo merece) como Tiberio aunque éste le aventajaba en tener, ya a su acceso al principado, una amplia experiencia militar y administrativa (y en ser hijo —si bien adoptivo— de un dios). Eso sí, tal vez podría competir con Domiciano en cazar moscas:

III. Al comienzo de su reinado se encerraba solo todos los días durante horas enteras para cazar moscas, a las que enristraba con un punzón muy agudo. Semejante costumbre dio motivo a un chiste de Vibio Crispo, el cual, preguntado un día si había alguien con el emperador: No, contestó, ni una mosca. [*]


Y, por supuesto, el Parlamento noruego de 2009, a diferencia del de 1970 1975 o 1935, como poco iguala en obsecuencia al Senado romano de entonces. Y con menos motivo.

Eso sí, puede apreciarse una cierta coherencia con épocas más recientes. En su discurso de aceptación al recibir el Nobel de la Paz (algo prematuro, hay que confesar) por contribuir a que la República Islámica de Irán consiga armas nucleares, Obama debería rememorar al otro (ex-)presidente vivo de los Estados Unidos con un Premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter, que tuvo parte no insignificante en el establecimiento de la dicha República Islámica, así como, más tarde, en que Corea del Norte consiguiese sus propias armas nucleares.

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[*] Cayo Suetonio, Los doce césares (traducción de Jaime Arnal); Sarpe, 1985.

08 abril 2009

Cuerdas por la Libertad

En Dry Bones:

—¡Una orquesta juvenil palestina de Jenín acaba de actuar [el 25 de marzo] para una audiencia de supervivientes del Holocausto en Israel!
—¡Guau! ¿Quién sabe a dónde puede llevar un pequeño acto de bondad como ese?
—Cierto. Las autoridades palestinas han cerrado el estudio donde ensayan, confiscado sus instrumentos y disuelto la orquesta.

Además de prohibir la entrada en Jenín a la directora de la orquesta, Wafa Younis, árabe israelí. Notabilísima moderación (por ahora) tras semejante acción al "servicio de intereses del enemigo" y evidentemente dirigida a "destruir el espíritu nacional palestino en el campo".

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Actualización (2009.04.10 00:44): detalles en español en Libertad Digital.