20 abril 2007

Armas de fuego y asesinatos en masa

Mary White llama mi atención sobre una entrada del miércoles en el blog Classically Liberal. Y tan digna de atención me parece que la traduzco entera:


Cuando los asesinos en masa encuentran resistencia armada

Ocurrió en una universidad en Virginia. Un estudiante resentido, un inmigrante, sacó un arma y empezó una ensalada de tiros. Pero no fue en la Politécnica de Virginia. Fue en la Facultad de Derecho Apalachiana, en Grundy, no muy lejos. Puede llegarse fácilmente de una facultad a otra, simplemente tomando la carretera 460 a través de Tazewell.

El 16 de enero de 2002 Peter Odighizuwa fue al campus. Le habían suspendido. Odighizuwa estaba furioso, blandía una pistola y gritaba a los estudiantes: "venid a por mí". Los estudiantes, al ver el arma, huyeron. Casi inmediatamente empezó a disparar. En segundos, Odighizuwa había matado al decano de la Facultad, a un profesor y a una estudiante. Otros tres estudiantes estaban también heridos, uno en el pecho, uno en el vientre y otro en la garganta.

Muchos estudiantes oyeron los disparos. Dos de ellos fueron Mikael Gross y Tracy Bridges. Mikael estaba fuera de la Facultad, pues acababa de volver del almuerzo cuando oyó los disparos. Tracy estaba dentro, en clase. Ambos corrieron inmediatamente a sus vehículos. Ambos tenían en él bajo llave una pistola.

Bridges, que tenía una pistola de calibre .357 Magnum, dijo más tarde que estaba dispuesto a tirar a matar si era necesario. Él y Gross se acercaron a la vez a Odighizuwa desde diferentes direcciones, ambos apuntándole con sus armas. Bridges gritó a Odighizuwa que soltara el arma. Cuando Odighizuwa se dio cuenta de que le tenían encañonado dejó caer su pistola. Un tercer estudiante, desarmado, Ted Besen, se acercó al asesino y fue atacado físicamente.

Pero ahora Odighizuwa estaba desarmado. Los tres estudiantes pudieron reducirle y retenerlo hasta que llegó la Policía. Odighizuwa está ahora en la cárcel por los asesinatos que cometió. Su ensalada de tiros acabó cuando se enfrentó a dos estudiantes armados. Ese día no hubo más víctimas, gracias a la resistencia armada.

Pero no es fácil que hayáis oído acerca de esto. ¿Os preguntáis por qué? Los medios de comunicación, aunque informaron ampliamente sobre el ataque, omitieron el hecho de que Bridges y Gross estaban armados. La mayor parte simplemente informó que otros estudiantes saltaron sobre el pistolero, reduciéndolo. No se mencionó que dos de ellos estaban armados.

James Eaves-Johnson escribió sobre esto una semana más tarde en el Diario de Iowa: "Una búsqueda en Lexus-Nexis produjo 88 historias sobre el asunto, de las cuales sólo dos mencionaban que Bridges o Gross estaban armados." Este artículo de 2002 señalaba que "Fue un tiroteo muy público con mucha cobertura por parte de los medios". Pero los medios omitieron la información que mostraba cómo dos estudiantes con armas de fuego acabaron con el tiroteo.

Mencionó también un segundo incidente. Y, aunque yo había leído muchos artículos sobre este otro tiroteo para un artículo que escribí sobre maltratos en las escuelas, ninguno mencionaba el papel que tuvo un arma de fuego en ponerle fin. Hasta hoy no conocía la historia completa.

Luke Woodham era un adolescente con problemas. Sentía que nadie le quería de verdad. En 1997 asesinó a su madre y se puso una gabardina. Llenó los bolsillos de munición, tomó una pistola y fue al Instituro Superior Pearl, en Pearl, Mississippi. En rápida sucesión mató a dos estudiantes e hirió a otros siete.

Lo tenía planeado. Empezaría disparando a estudiantes y seguiría hasta oir a lo lejos las sirenas de la Policía. Eso le daría tiempo para llegar a su coche y dejar el campus. De allí iría al cercano Instituto Medio Pearl y empezaría a disparar de nuevo. El final no estaba claro. Tal vez se suicidaría, o tal vez la Policía acabase por darle alcance y matarle. De cualquier manera, mucha más gente iba a morir.

Lo que el plan de Woodham no había tenido en cuenta fueron los actos del subdirector Joel Myrick. Myrick oyó los disparos. No podía tener una pistola en el Instituto. Pero tenía una guardada bajo llave en su vehículo, en el aparcamiento. Corrió afuera y tomó el arma.

Mientras Myrick volvía al Instituto, Woodham estaba en su vehículo, dirigiéndose a su siguiente objetivo. Myrick apuntó su arma. Al ver la pistola, el adolescente estrelló su coche. Myrick se acercó al coche y encañonó al asesino, que se rindió inmediatamente. No hubo más víctimas ese día, gracias a la resistencia armada.

Así que no lo sabíais. Yo tampoco, hasta hoy. Eaves-Johnson escribió que hubo "687 artículos sobre el tiroteo en el instituto en Pearl, Mississippi. De ellos, sólo 19 mencionaban que" Myrick había usado un arma para detener a Woodham "cuatro minutos y medio antes de que llegase la policía".

Probablemente, mucha gente ha olvidado el tiroteo de Edinboro, Pennsylvania. Fue en un baile de graduación en el que Andrew Wurst entró para desahogar su ira contra el instituto. Primero, afuera, disparó al profesor John Gillette. Empezó a disparar al azar en el restaurante, donde se habían reunido 240 estudiantes.

Fue el propietario del restaurante, James Strand, armado con una escopeta, quien capturó al tirador y lo retuvo para la policía. No hubo más víctimas ese día, gracias a la resistencia armada.

El 12 de febrero de este año un joven entró en la galería comercial de la Plaza Trolley, en Salt Lake City. La galería se había declarado a sí misma una "zona libre de armas de fuego", prohibiendo llevarlas a sus clientes. A ese joven no le preocupaba. De hecho, le gustó saber que sus víctimas no podrían defenderse.

Abrió fuego aun antes de entrar, matando a sus primeras víctimas justo afuera de la puerta principal. Al entrar en el vestíbulo de la galería iba disparando en todas direcciones. Hirió a varias personas más en una tienda de tarjetas nada más entrar en la galería. Siguió hacia la tienda Pottery Barn Kids.

Lo que no sabía es que un cliente, Kenneth Hammond, había hecho caso omiso de los carteles que informaban a los clientes de que no se podía entrar armado. Era un policía pero no estaba de servicio, y no era un policía de Salt Lake City. Según todas las reglas era un civil ese día y probablemente debería haber dejado el arma en su vehículo.

Fue bueno que no lo hiciera. Estaba cenando en la galería con su esposa cuando oyó los disparos. Le dijo que se escondiese y llamase a Emergencias. Él fue a enfrentarse al asesino, que se encontró bajo fuego mucho antes de lo que esperaba. De aquí en adelante todos sus esfuerzos fueron para protegerse de Hammond; no tuvo tiempo para matar a nadie más. Hammond pudo mantener fijo al tirador hasta que por fin llegaron los policías, uno de los cuales mató al hombre. No hubo más víctimas ese día, gracias a la resistencia armada.

En cada uno de estos casos el asesino es interrumpido en el momento en que se enfrenta a resistencia armada. Está claro que en tres de estos casos el tirador tenía la intención de continuar su ensalada de tiros. En el cuarto caso, Andrew Wurst, no es evidente si pretendía seguir disparando o no, pues fue aprehendido por el propietario del restaurante cuando salía de él.

En tres de estos casos hubo resistencia armada por parte de estudiantes, profesores o civiles. En un caso, por un policía fuera de servicio que no tenía autoridad legal en ese lugar y que llevaba su arma contra la política de "armas no" de la galería comercial.

¿Qué habría ocurrido si esta gente hubiese esperado a la policía? En tres casos los tiradores fueron aprehendidos por civiles armados antes de la llegada de la policía. En la Plaza Trolley, Hammond mantuvo al tirador ocupado hasta entonces. En los cuatro casos la policía local llegó con cierto retraso.

Considerad los horribles sucesos de la Politécnica de Virginia. De nuevo un hombre armado entra en una "zona libre de armas". Mata a dos víctimas y se va mucho antes de que llegue la policía. Pasa dos horas en el campus, haciendo no se sabe qué. Entra entonces en otro edificio del campus y empieza a disparar. En todo este tiempo no ha encontrado a ningún policía. Y todos los estudiantes y profesores presentes habían, al parecer, respetado la política de "armas no" de la universidad. De modo que nadie le detuvo. ¡NADIE LE DETUVO! Y cuando acabó su ensalada de tiros había 32 personas muertas. Fue el tirador el que acabó la ensalada. Se quitó la vida y cuando llegó la policía lo único que le quedaba por hacer era ocuparse de los muertos.

Hubo muchas más víctimas ese día. El tirador no encontró resistencia armada.

11 comentarios:

José dijo...

¿Por qué no informaron los medios? Porque se quiere desarmar a la población, pero ¿por qué quieren que estemos desarmados si saben que eso nos hace más vulnerables? La respuesta a esa pregunta es la clave del asunto. Insisto, conscientemente las élites quieren desarmar a la población, no para protegerla, sino para someterla. Y cuatro gatos se dan cuenta.

Dr. Hichcock dijo...

Y la élite premia a quien les pone la alfombra: "oscars" a Michael Moore, a Al Gore...

Y los medios de comunicación desinformando. Qué triste.

Alvaro dijo...

Pero si estuvieran prohibidas las armas la mayoria de esos tios no hubieran consegudio un arma y nunca hubieran podido hacer eso, es verdad que gracias a que habia gente con armas se evito una masacre mayor, pero si estubieran prohibidas estoy seguro de que casi todos no hubieran tenido acceso a un arma, y se tendrian que haber desahogado de otra forma, claro que esa otra forma podria haber sido peor (¿explosivos caseros?) Es un tema un poco chungo de tratar.

Anónimo dijo...

Alwar:

No es tan difícil de entender (me parece): las armas estaban prohibidas en Virginia Tech y aún así se cargó a 32 personas.

Donde existe prohibición de armas, sólo los delincuentes van armados.

Manning

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Excelente traducción.

Me gustaría ponerme en contacto con usted solicitando permiso para publicar permanentemente la traducción en nuestro sitio web, en la sección de artículos externos:
http://www.anarma.org/documentacion

Estaré a su disposición en la dirección editor arroba anarma punto org

Saludos

Anónimo dijo...

Es absolutamente cierto, es justo lo que yo pense cuando escuche la noticia de Virginia.
En España no es cierto que no haya armas, hay muchas pero estan en manos de los delincuentes y por eso no figuran "no existen", pero los "malos" las tienen, es absurdo negar la realidad.

Anónimo dijo...

[b]Alwar dijo...
Pero si estuvieran prohibidas las armas la mayoria de esos tios no hubieran consegudio un arma y nunca hubieran podido hacer eso...[/b]
Claro. Por eso nadie ppuede fumar marihuana o snifar cocaina: están prohibidas. Por esa razón los estadounidenses dejaron de beber en los años treinta: se prohibió el consumo de alcohol. Nadie conduce bebido porque está prohibido y nadie sobrepasa el límite de veolocidad porque está prohibido. Nadie roba, mata o viola: también está prohibido...

Anónimo dijo...

no a la portacion de armas de fuego , lo que hay que hacer es mejorar la educacion, aprendan a cuba

Anónimo dijo...

Creo que el portar un arma para autodefensa en España no debería estar prohibido; aunque, eso sí, debería exigírsele al propietario pasar un férreo control psicológico anual (y no la risa de examen de aptitudes psicofísicas que hay hoy en día -hablo con conocimiento de causa: soy tirador y cazador y tengo armas en mi casa-) y haber superado un curso de aptitud que le habilite para el uso de ese arma de fuego en condiciones especiales (cursos de autodefensa armada como los que se imparten en algunas academias privadas de EEUU).

Sólo en ese caso sería admisible tal permiso, puesto que el poseer un arma sin estar especialmente entrenado para su uso puede resultar más letal que el no poseerla.

Es mi humilde opinión.

Un saludo.